Fotografía de Don McCullin - ‘Snowy, Cambridge, early 1970s’

viernes, 17 de agosto de 2007

La campana de Gauss



Mi cuñado S. siempre lo dice cuando hay ocasión: la vida de los humanos queda bien reflejada en la campana de Gauss. Tras llegar a lo más alto, al final volvemos al punto de partida. A medida que envejecemos, parecemos nuevamente niños.

El cantante Jaime Urrutia se ha vuelto un completo sentimental. No sé si ya lo era cuando andaba metido en plena movida madrileña liderando a “Gabinete Caligari”. A mí no me lo parecía, no con aquella música que era un clásico fondo en las salidas nocturnas. Pero en sus últimas canciones en solitario hay frecuentes temas de desamor, aderezados con agradable ironía. Para ser precisos, en algunos temas hay esencialmente buen humor.



(No puedo evitar decirlo: si yo fuera Maribel, no me preocuparía absolutamente de nada).
Esto me ha recordado que yo era un joven sentimental algo atormentado. Y que llegó un momento en que –sin proponérmelo— cambié. Afortunadamente, porque ya estaba un poco harto. Durante casi veinte años pasé a ser una persona muy distinta que vivía hacia fuera y no hacia dentro. Sin embargo, ahora percibo que vuelvo a ser un sentimental. Me gustan las canciones de la última etapa de Jaime Urrutia y esto es sólo un pequeño síntoma. Contemplando ciertas cosas vuelvo a quedarme embobado, exactamente como hace veinte años. Otras me conmueven como hacía tiempo que no lo hacían. Me estoy volviendo un completo sentimental.

Como diría mi cuñado, debo de haber comenzado el descenso por la pendiente de la campana.

5 comentarios:

Pablo Baquero Sánchez dijo...

Coincidimos, sentido del humor en estado puro:

http://www.youtube.com/watch?v=Z4PYo3QHn0w

Un saludo y bienvenido

Lenny Zelig dijo...

Me alegra que sepa apreciarlo. Parece sonar mejor la música que nos provoca una media (o entera) sonrisa.
Un saludo y bien hallado.

Anónimo dijo...

Ja, ja, qué lindo sonó eso. ¡Y yo que pensaba que era usted un tipo serio de corbata y camisa abotonada!

¿Puedo preguntarle con qué cosas se emociona? ¿con qué se queda usted embobado? bueno, supongo que es algo muy personal, no pregunto más.

Qué bella mañana de agosto, de aquí a nada todo será un poquito más decadente y otoñal, mola. Otra campana de Gauss, sí.

Y Maribel está como para activar el código rojo, cambio. Qué guapas son las rellenitas, carajo.

Lenny Zelig dijo...

¿Tipo serio? No. Soso, puede.

La verdad es que pienso que siempre he sido un sentimental, aunque durante unos años he ejercido poco. Es cosa de ritmo, que he vuelto a cogerlo. Y lo que me emociona o conmueve es lo de siempre: la música y las imágenes. En el blog voy dejando rastro de algunas de ellas.

Creo que usted sigue subiendo por la campana. Carajo, Maribel, sí.

Anónimo dijo...

¿Soso?, ¡para nada, por favor! Tiene usted un blog muy bonito y en cuanto me pasé a conocerle y a devolverle aquella inesperada visita supe que es usted sensibloide un 10 (del 1 al 10). Lo cual es algo extraordinario porque me supongo yo que todos vamos perdiendo con la edad nuestro poquito de Peter Pan.

Música e imágenes, hummmm, yo opino igual. Hay que cultivar el ojo y la oreja para que la sensiblidad marche como un reloj suizo.

Pues a Maribel yo la sacaba a bailar con mucho orgullo, vaya. Ese mari-cuerpo debe de dar unos abrazos de escándalo, vaya. Pero como siempre, va usted antes porque usted la vio primero, claro.