Al principio no quería hacerlo. Mi Scrooge interior casi me había convencido. Me decía que no fuera bobalicón, que lo dejara estar, que marchara estos días sin dejar más rastros del tontaina que también llevo dentro y al que tiene que soportar. Pero al final me he dicho que no puedo dejarlo, que es el momento, que debo hacerlo sin importarme la dosis de edulcorante, que ¡paparruchas!
Así que sí, que Feliz Navidad y ojito con los empachos y los espumosos. Y que viva el cine, especialmente si no tiene que ver con la Navidad.
P.D.: y para aquellos que no merecen buenos deseos, que son pocos y no los trato pero en el mundo haylos, su ración:
Así que sí, que Feliz Navidad y ojito con los empachos y los espumosos. Y que viva el cine, especialmente si no tiene que ver con la Navidad.
P.D.: y para aquellos que no merecen buenos deseos, que son pocos y no los trato pero en el mundo haylos, su ración:
Nos hablamos en el 2008, vaya que sí.