Fotografía de Don McCullin - ‘Snowy, Cambridge, early 1970s’

miércoles, 25 de marzo de 2009

Falso culpable

"No estoy contra la policía; simplemente les tengo miedo", dice Wikiquote que dijo Alfred Hitchcock. Algo parecido me pasa, por ejemplo, con los jueces, los periodistas y el poder político. Exagerando un poco –o mucho, no calibro— pienso que si llamara su atención habría llegado mi acabose.

Por otro lado, a diferencia de los confusos orígenes de mi ateísmo, tengo claro que mi profunda e incurable desconfianza hacia la prensa surgió cuando comprobé las graves imprecisiones que cometía la información de tribunales.

Con tales antecedentes han llegado a mis oídos las noticias sobre el dichoso caso Gürtel: en lo que a mí respecta, nuevas sobre lo que me asusta contadas por aquellos de quienes desconfío. Ni estoy tranquilo ni entiendo nada, pero siempre se aprende algo y quiero anotarlo antes de que se me olvide.

- Hay un juez socialista (¿dónde habré oído antes ese adjetivo?). No me parece del todo mal: hasta la fecha no he tratado con ninguno.

- En sus encuentros con los tribunales, hay una llamativa diferencia entre el ciudadano común y el poder político –o mediático, que tanto da—: mientras el primero suplica o solicita, el segundo exige. Ya me gustaría poder hacer lo mismo.

- A cierta altura social, todo personaje cuenta con su propia hagiografía. Unos ven amanecer y por las venas de otros corre tinta. No hay manera de que hagan o sean algo prosaico.





Otro día seguiré repasando las notas, que ahora me sobreviene la memoria histórica con el caso del ácido bórico y el caso Bono.
Qué recuerdos, qué casos y qué cosas. Ahora entiendo de dónde proviene mi temor a los jueces, los medios y la política, ese torbellino sin escrúpulos capaz de engullir a cualquiera y en el que resulta imposible saber dónde están exactamente la malicia, la ignorancia o la simple estupidez, sin que pueda descartarse que estén en todas partes.

Yo también debo inhibirme y seguir a lo mío.



"Fuga y misterio", de Astor Piazzolla en versión de la Kremerata Baltica, sin bandoneón y con vibráfono.

sábado, 21 de marzo de 2009

Antisistema

No pienso en el individuo con la cara tapada con un pañuelo zarandeando el mobiliario urbano (¡pero qué culpa tendrá el contenedor!) en señal de protesta contra el universo-mundo y la falta de birras (de esto..., de esto último me hago cargo, ciertamente).

No. Pienso en Barack Obama y en si habría que preguntarse si no es acaso un socialista, expresión equivalente en norteamérica a un auténtico antisistema.



Ah, las etiquetas, cómo simplifican la vida y cómo nos cobran el justo precio por ello: volvernos simples.
Fuera etiquetas.
Cultivemos el gusto por lo inclasificable.
Creo que Obama lo es por el momento, afortunadamente.

Como estos Igudesman & Joo, acompañados por la Kremerata Baltica, con Piazzolla al fondo.



(Aunque advierto: fuera del escenario, a un inclasificable antisistema como Igudesman no lo aguantaba ni dos minutos a mi lado. Otra cosa sería a la violonchelista).

sábado, 14 de marzo de 2009

(In)experiencia

- Barajan alegremente la hipótesis de la guerra quienes cuentan con mantenerse en la retaguardia.

- Propugnan las virtudes del trabajo los que nunca han desempeñado uno tedioso o miserable.

- Defienden las bondades de la exclusiva iniciativa privada los que por simple azar han contado con un buen puñado de oportunidades.

- Siguen con el cuento de la buena revolución los que no se han visto aplastados por el devastador experimento.

- Nos dan la tabarra con la ineluctable violencia e injusticia de la vida los que siempre han permanecido al privilegiado abrigo de su segura vida personal.

Y así sucesivamente. Observando el panorama empiezo a pensar que una de las poderosas razones por las que el mundo mejora tan lentamente es el lugar demasiado relevante que ocupan en él humanos faltos de experiencia(s). Inexpertos.

Es muy probable que yo también hable de lo que no sé. Así que me tomaré una cerveza checa a la salud de la memoria de Bohumil Hrabal mientras escucho algo del maestro Piazzolla. Así, calladito.



viernes, 13 de marzo de 2009

Sobreviviré

Si busco, las encuentro. Bromas para sobrevivir, por supuesto.
(Y sorprendentes usos para la pequeña batidora con la que preparo el colacao de los enanos).



Igudesman & Joo en su espectáculo “A Little Nightmare Music”.

domingo, 8 de marzo de 2009

Yo que he servido al Rey de Inglaterra

Hay historias que no han sido concebidas para expresar ningún mensaje formal, que solo buscan extraer con humor el ácido jugo de las miserias cotidianas. Finalmente suelen ser más elocuentes que las que pretenden serlo.



“Yo serví al Rey de Inglaterra” (2006) de Jiri Menzel, basada en la novela de Bohumil Hrabal.

Una delicia. Otra de esas gratas sorpresas de la vida detrás de la cual uno adivina un alma gemela, brillante e incomparablemente mejor.

viernes, 6 de marzo de 2009

Psicosis

Me digo una y mil veces que no estoy para nadie, solo para bromas. Luego me descubro leyendo las Reflexiones del Comandante en Jefe y preguntándome si se trata de una broma, aunque es bien sabido que las tiranías no suelen gastarlas.

Acabo preguntándome cómo ando de cabeza. Y cómo andará el Comandante de eso mismo. Me temo lo peor. En ambos casos.

Y es comprobar cómo el hermano Raúl se sirve del insepulto Comandante para ratificar sus decisiones, y es preguntarme si no he visto ya antes esa película.

Y es oír a los purgados entonar el mea culpa y es sonreír con una incómoda mezcla de desprecio y compasión. El viejo papel interpretado por los caídos en desgracia en los inseguros mares del partido único mientras cuentan con salvar algo de su particular naufragio. Un clásico del siglo XX.

-Dejémoslo estar, Comandante. Eso en realidad no va con nosotros. Volvamos a casa. La mecedora le espera.




martes, 3 de marzo de 2009

Vidas cruzadas

El fin de semana electoral proporcionó muchas sensaciones, algunas expectativas y un puñado de imágenes. Como ésta.


(Rodrigo Rato, como apoderado de su partido, visitando un colegio electoral en San Sebastián).

No falta ni la papeleta del revés, un símbolo de dónde tiene la cabeza el que la exhibe.

No sabía que Rato llevara perilla ni contaba con que me pudiera costar reconocerlo. Me ha gustado su gesto, aunque ha sido verlo y no poder evitar la comparación con otros gestos y otros rostros más familiares.


(Mariano Rajoy celebrando en Madrid la victoria de su partido en las elecciones gallegas).

Seguramente las apariencias del momento engañan y Rajoy ha sufrido mucho más que Rato en los últimos seis años. En cualquier caso se trata de dos hombres cuyas vidas están separadas no solo por su carácter, sino muy especialmente por el dedo de Aznar, que se posó sobre la cabeza de uno de los dos candidatos precisamente en el instante en el que sus vidas estaban más unidas -también a la de aquél a quien pertenecía el dedo-, y a partir del cual no dejarían de separarse -muy especialmente del dedo, cuyo dueño anda lamentándose de no haberlo cortado a tiempo.

Observar las historias (también las políticas) con perspectiva me proporciona un gozoso asombro. Son azarosas e imprevisibles. Como la vida misma.

Reedición (17/04/2015). 

El tiempo ha transcurrido, la perspectiva se ha ampliado y las historias políticas siguen tan azarosas e imprevisibles como siempre. En su momento aventuré que Aznar se había equivocado (una vez más) al designar como sucesor a un Registrador de la Propiedad. Lo cierto (o más probable, que ya nada aseguro) es que era yo (una vez más) el equivocado. 


No tengo pensado seguir escribiendo nuevas entradas del blog, de momento, pero intentaré aprovechar cada oportunidad que se presente para corregir las pasadas, aun sabiendo (o suponiendo) que precisamente porque la vida es azarosa e imprevisible, nosotros también somos incorregibles.