Fotografía de Don McCullin - ‘Snowy, Cambridge, early 1970s’

sábado, 27 de febrero de 2010

Heavy Rain

Un cliente al que nunca cobraría me regaló el juguete. Me conoce bien y sabe de mi pasión por los juegos y por lo que la tecnología ha hecho posible con ellos. Creo que en general se desconoce la verdadera importancia del juego y su contribución al desarrollo humano, o tal vez y como siempre sólo quiero justificar mis gustos. Da igual, no importa.

En cuanto leí la información sobre el juego, su argumento y novedades, fui tras él. Pongo todo lo que está de mi parte: un hijo que encaja en la historia y mi gusto por las aventuras gráficas, incluso las pesadas. Conecto la consola, me siento frente a la pantalla y...



... empiezo a temblar como el mando. Creo que llegaré tarde, que no podré salvarlo, pero iré despacio. Esta angustia no tiene precio y pienso paladearla. Los malditos creadores del juego han logrado lo que buscaban y al fin puedo introducirme en la pantalla de cine. Gracias, muchísimas gracias.

2 comentarios:

Daniel Hermosel Murcia dijo...

Y yo sin play. Vimos el trailer en el cine, a lo grande, entre otras películas y, burdamente, se me hizo el culo pesicola.
Mi hermana comentó: cada vez hacen mejor las películas en de animación 3d ya no parecen tanto un juego, aunque siguen sin acabar de gustarme
yo: pero si es un juego
ella: ah...

A disfrutarlo.

Lenny Zelig dijo...

Gracias. Ya lo que creo que lo he disfrutado. Quería paladearlo, de verdad, pero no pude evitar tragármelo de un bocado.
Soy un glotón sin remedio.