Vivo muchos cambios y la tecnología está detrás de la mayoría de ellos. El último ha sido la instalación del programa de spotify en el ordenador del despacho antes de que la necesidad de invitación se volviera insalvable. Tras conseguir unos auriculares con un cable lo bastante largo como para alcanzar la torre casi inaccesible, y no fue fácil, la música de Rodrigo Leão, Yann Tiersen o Michael Nyman ha transformado por completo la tarea de redactar demandas, contestaciones o recursos. Mi concentración ha aumentado prodigiosamente y el verdadero placer ha llegado a la oficina.
No sé cuántas veces me lo he dicho en los últimos años, pero han sido muchas.
No me lo puedo creer.
No sé cuántas veces me lo he dicho en los últimos años, pero han sido muchas.
No me lo puedo creer.
3 comentarios:
Enhorabuena, yo me apaño con rockola.fm
Es como poder alojarse en los almacenes de discoplay y enredarse en el primer vinilo que se nos ocurra. Un sueño para los que ojeábamos el boletín y hacíamos algún modesto pedido por correo.
(Vaya, snif, ya me estoy emocionando otra vez).
habrá que catarlo, pues
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