Fotografía de Don McCullin - ‘Snowy, Cambridge, early 1970s’

jueves, 25 de febrero de 2010

A título póstumo



La muerte en Cuba del preso político Orlando Tamayo Zapata es una de esas tragedias que las tiranías suelen ofrecer a los que tendemos a olvidarnos de ellas. La verdad es que a la tiranía, amante del orden, no le gusta representar en público esos dramas, pero es que no puede evitarlo: le salen, y en ocasiones es debido a que alguna víctima en particular no es lo bastante ordenada.

Me reafirmo en que la política exterior es la que mejor nos retrata y una vez más no sé dónde meterme de puro bochorno. Y no me consuela pensar que en Brasil los honestos deben de andar estos días pasándolo aún peor que yo.

Ruborizado hasta el límite coloco otro imán en la nevera, definitivamente tarde.

1 comentario:

Daniel Hermosel Murcia dijo...

Le acompaño en la vergüenza (aunque no sirva de mucho, ains)