Sí, M., se trata de encontrarlos. Puede que no se los descubra al primer vistazo, pero jamás dudes de que los lilas se encuentran en algún lugar de cada uno de los dibujos de tu infantil existencia. ¿Qué te voy a decir que no sepas? Solo tienes que recordar un poco.
En tu clase hay más de uno.
Nunca falta un par de ellos en el vecindario.
Bien sabes quién es la lila de la clase de baloncesto.
Qué mal se esconde el lila en la clase de inglés.
Un adecuado espíritu deportivo puede convertir la búsqueda en toda una diversión.
No es un simple juego de niños. Podemos muy bien pasar la vida buscando al lila, felizmente ignorantes de que seamos los lilas a quienes otros buscan.
Sonriamos, pequeña, que hace calor, pero no mucho, y nos invitan al primer sorbo del verano.
En tu clase hay más de uno.
Nunca falta un par de ellos en el vecindario.
Bien sabes quién es la lila de la clase de baloncesto.
Qué mal se esconde el lila en la clase de inglés.
Un adecuado espíritu deportivo puede convertir la búsqueda en toda una diversión.
No es un simple juego de niños. Podemos muy bien pasar la vida buscando al lila, felizmente ignorantes de que seamos los lilas a quienes otros buscan.
Sonriamos, pequeña, que hace calor, pero no mucho, y nos invitan al primer sorbo del verano.
2 comentarios:
Vaya, es demoledor lo que puede hacer una banda sonora. Una soberbia entrada en su conjunto, me quito el sombrero (supongo que alguien acaba de encontrarme).
Usted no sale en el dibujo, no tiene gafas. Yo, sí.
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