Fotografía de Don McCullin - ‘Snowy, Cambridge, early 1970s’

martes, 25 de marzo de 2008

Estampa de Semana Santa

Uno asocia de manera exclusiva y errónea a Japón con grandes y modernas ciudades. Sin embargo, es uno de los países con mayor masa forestal en proporción a su superficie. En el sorprendente Japón también hay lugar para macacos autóctonos.

(Macacos japoneses -"macaca fuscata"- despiojándose a saber dónde).

Una hembra de esa especie, llamada Imo, adquirió fama mundial después de unos sorprendentes acontecimientos que tuvieron lugar en los años cincuenta. Fue entonces cuando la hábil Imo introdujo la práctica costumbre de lavar con agua las batatas que los humanos arrojaban a los macacos para su alimentación, consiguiendo así quitar la incómoda e indigesta arena. Imo también descubrió la técnica de separar los granos de alimento de los de arena sumergiéndolos en el agua, aprovechando el hecho de que la arena se precipita al fondo más rápidamente. Esas novedosas costumbres fueron extendiéndose por el grupo, desde los individuos más próximos a la pionera hasta otros, transmitiéndose después a través de las sucesivas generaciones.

Interesante asunto antropológico –más que zoológico— éste de la génesis y transmisión de la cultura de los macacos japoneses. Hay detalles confusos en la historia que no he conseguido despejar en una búsqueda atolondrada –como es mi costumbre- por la red. Se cuenta que al principio los tubérculos se lavaban en agua dulce y después en salada, una vez descubierto el sabroso toque del agua marina. Pero también he leído que las batatas siguen siendo lavadas incluso cuando se encuentran completamente limpias, es decir, también cuando el lavado carece de utilidad. Este punto, que desconozco en qué medida es exacto, es el que me resulta más sugerente. Hay que lavar siempre la batata, incluso con agua dulce, no debe comerse sin un previo remojo…

…Andaba en ello cuando resonaron las trompetas anunciando el lento paso de una artística imagen de un hombre cruelmente torturado. No sé si fue antes o después de leer que en el manifiesto del P.N.V. con ocasión del Aberri Eguna de este año se afirmaba que “es el momento de dar el salto cualitativo como Pueblo”, porque “conseguir el reconocimiento real y efectivo de nuestro Pueblo como sujeto político constituye hoy [¿cuándo no?], la clave de nuestra acción política”…

…Como todo resonaba confusamente, acabaron por superponerse las imágenes para componer una coherente estampa de Semana Santa en la que no faltaba de nada: procesiones, cirios, banderas, patrias y macacos lavando tubérculos ya por mera costumbre. Todo por simple tradición.

5 comentarios:

Daniel Hermosel Murcia dijo...

Nada que añadir. Solo hacer acto de presencia.

Anónimo dijo...

Eso de los macacos mojando las batatas lo estudié en Antropología cultural (una optativa de la carrera). Por lo visto, en ciertas colonias los monos también simulan cepillarse los dientes, imitando a los humanos.
Y nosotros aquí, paseando a un crucificado del año 0 y firmando manifiestos para reafirmarnos como "Pueblo" (en mayúscula da más repelús). ¡Pronto nos alcanzan, estos macacos!

B.

Lenny Zelig dijo...

Entre la creación de nuevas y beneficiosas costumbres y la conservación de inútiles tradiciones. En esa tarea andamos metidos macacos y humanos.

Nootka dijo...

yo creo que si nos detuvieramos más en observar los comportamientos animales descubriríamos que hay muchos más, entre estos, que son de transmisión "cultural" y no institiva. Incluso descubrieron diferentes dialectos de aves -de la misma especie, porsupuesto- según la zona en la que vivían. El pio pio no es institivo, se lo transmiten de p/madres a hijas-os. Esincreíble que no nos demos cuenta, somos unos zoquetes. Y esto nos tiene que hacer replantearnos que es el ser humano, que tiene de diferente con los animales...

Lenny Zelig dijo...

Sí, nuestras diferencias con otros animales son menores de las que solemos pensar. Y cuanto más sabemos de la naturaleza, más difícil resulta trazar la supuesta línea divisoria. Se impone la modestia. Y me gusta.