Fotografía de Don McCullin - ‘Snowy, Cambridge, early 1970s’

sábado, 9 de junio de 2007

Conscientes (1)


El asunto da para mucho, por eso coloco un prudente número uno. Es una idea recurrente que me inquieta y me sugiere muchas preguntas. El grado de consciencia de sí misma que tiene la especie humana, ¿es realmente una ventaja o un inconveniente? Lo pregunto porque tendemos a actuar como si no la tuviéramos, sabedores tal vez de la incómoda panorámica que la consciencia nos ofrece. ¿Es buena esa capacidad de reconocer lo que somos para un ser vivo que no es más que un simple eslabón de un proceso evolutivo? ¿Nos ayuda a sobrevivir o pone en peligro nuestra supervivencia?

Se lo preguntaré al macho de la viuda negra (latrodectus mactans mactans). [Inciso: fascinante la capacidad de la red para ofrecernos información precisa.] A lo que iba, le advertiré a nuestro pequeño macho que tras la cópula, la hembra (una impresionante mujerona) tratará de alimentarse de él. Le aclararé que su casi seguro trágico final no será en vano: bien alimentada la hembra, no tendrá que buscar comida y la prole sera más viable.

Rásquese la cabeza, esposo de la inminente viuda, tómese su tiempo. No le reprocho que hoy no quiera dedicarse al amor y prefiera desoír la llamada del instinto para prolongar un poco su existencia.

Pero no es tan simple. Podemos aventurar que si la hembra tiene el mismo grado de consciencia, pactará con el macho una dieta distinta tras el apareamiento. Por ello creo que nuestra araña ha tenido suerte esta vez: la consciencia no ha acabado con la especie. Debo seguir buscando.

3 comentarios:

my blue eye dijo...

La consciencia puede ser buena o mala, desde luego, pero ¿es útil? ¿Se parecen lo bueno y lo útil? Pero, además, cabría preguntarse cuántas veces las personas dejan su consciencia en suspenso, o perfectamente adaptada a las condiciones de su supervivencia.

Excelente blog, Di Blasino.

Francisco dijo...

El problema de la consciencia es que la nuestra, aun habiendo surgido por necesidades adaptativas, va más lejos de lo estrictamente necesario para cubrir esta función.

Y aunque la dejamos en suspenso o la usamos a medias, con frecuencia esta consciencia es hiperconsciencia. Un problema, desde luego, para la toma de decisiones.

Un abrazo, amigo.

Paul.

Lenny Zelig dijo...

@ My Blue Eye

Muchas gracias por el comentario.
Sobre lo bueno y lo malo, me siento inseguro. Sobre si la consciencia es finalmente útil, creo que no si de utilidad para la supervivencia se trata. Porque desde la consciencia el valor de nuestra vida tiende a cero: al proporcionarnos perspectiva (espacial y temporal), nos confirma que somos apenas un punto. Por eso solemos dejarla en suspenso, como dices, como si supiéramos que debemos hacerlo.

@ Paul

Es un problema, sin duda, pero qué interesante. Aunque tengo entendido que lo último que necesitas son más problemas, por muy interesantes que sean.

Un abrazo. Di Blasino.