Fotografía de Don McCullin - ‘Snowy, Cambridge, early 1970s’

sábado, 28 de noviembre de 2009

Feliz año nuevo

Quedan muchos días aún para cerrar el ciclo. Con las luces navideñas ya encendidas no parecen tantos. Aunque tal vez en algún lugar, siguiendo alguna particular tradición o con arreglo a algún tipo especial de calendario con cualquier caprichosa referencia astronómica, alguien lo esté celebrando en este mismo instante.

Por si las moscas, feliz año nuevo.



"Whatever works", 2009, de Woddy Allen. (Me parece que recuperando el pulso).

Suele reprochársele a Woody Allen que cuente siempre la misma historia, que es la de su vida sin ir más lejos. Salvo excepciones, es probablemente cierto, pero ¿qué importa si al acabar la película nos queda por un tiempo una sonrisa en los labios?

Claro que no importa si funciona.

4 comentarios:

avi dijo...

¿Le gusta Woody? a mí me impresionó mucho Matchpoint, que no parece de él para nada. Me dejó, no con una sonrisa, sino con un interrogante colgándome de la boca. Me pone un poquino nerviosa su visión de las relaciones; lo mismo es que me veo reflejada, yo qué sé.

Me pronostico un fin de año en Vigo. Con las katiskas puestas y de fondo, gaitas maullando villancicos. ¿Y usted, tiene ya planes navideños?

Di Blasino dijo...

¿Que si me gusta? Llevo puesto el nombre (Lenny Zelig) de uno de sus personajes. Es irregular, como cualquiera, pero su sentido del humor y su modo incrédulo y escéptico de ver el mundo me reconfortan. Comprendo la angustia vital de Allen porque en cierto modo también es la mía.

Mis planes navideños son tan familiares como siempre, y también incluyen un fin de año gallego, aunque más arriba. Siempre iguales y siempre me gustan. Soy un tipo de costumbres, ya sabe.

Daniel Hermosel Murcia dijo...

Entonces ¿esta es de las buenas? La de Barcelona no pude con ella (recuerdo bloqueado) pero Casandra's Dream fue directa al top.

Lenny Zelig dijo...

No me atrevo a responder a algo tan personal. La película es una sucesión de gags en torno a un suicida fracasado, condenado a gruñir con lucidez. Un personaje que me encanta y eso es algo caprichoso y personal.