Fotografía de Don McCullin - ‘Snowy, Cambridge, early 1970s’

jueves, 26 de junio de 2008

¡Vive!



Hace unos meses recibí una carta alarmante. Sí, aún hay cartas que se manuscriben y se envían en un sobre. La remitía mi viejo amigo A. desde Francia. Estaba desesperado. Seguían los interminables trámites del divorcio y V. se había marchado a vivir con otro cerca de la frontera belga, llevándose a los pequeños, a los que hacía mucho tiempo que no veía. Se le notaba grogui. No quería luchar y había decidido cavar una trinchera en espera de tiempos mejores.

El tono de sus palabras me asustó, y a falta de teléfono y de correo electrónico redacté una carta apresurada y se la envié al día siguiente. Casi tuve que preguntar cómo se hacía. A ver, sí, el sello se pone aquí, ¿o ahí? Estuve intranquilo unos días, esperando alguna respuesta. Al fin llegó: un mamotreto, de ésos que sólo puede tomarse la molestia de escribir un tipo tan obsesivo como A. Dadas las circunstancias ha sido tranquilizador comprobar que sigue siendo el mismo de siempre, inconfundible.

Inconfundible..., he ahí el problema.

Seamos justos: tal vez sea yo el problema inconfundible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La última frase me ha dejado confundida. ¿Se puede contestar a la pregunta "cuál es el problema inconfundible"?
No se vale postear a lo misterioso, oiga. Es usted uns cajina de sorpresas, M.

Bueno, ya me dirá qué hará en vacaciones. Ya sabe que cuento con usted para blogguear en temporada alta, que en verano la vida es un muermo.

Besis. Guarde fuerzas con el bombo para esta tarde, ji ji. ¡DEBEMOS!

Lenny Zelig dijo...

Con A. y nuestra difícil amistad tengo mala conciencia, creo que fundada. No me he portado bien. Por eso cuando compruebo que conserva esa forma de ser que me cuesta soportar, procuro no olvidar que yo no he estado a la altura.

Ah, las vacaciones. Creo que las suyas son más largas. Me escaparé una semanita (la próxima) y luego tocará la breve migración anual a Coruña a principios de agosto. Plis plas. Y Ya me dirá, canalla, cuándo se va a Irlanda.

No se olvide los polos durante el partido. Slurp, slurp, slurp-slurp-slurp.
(Menudo disgusto como pase lo que puede pasar).