(En estas fechas tan oportunas, pequeño homenaje a la lectura en forma de docudrama).
La pequeña M. empieza a cogerle el gusto a la lectura. Me digo que muy bien, que así debe ser. Quiere leer conmigo porque hay muchas palabras que no entiende. Encontramos el momento y empieza a leer en voz alta. Me tumbo a su lado cerrando los ojos. Las aventuras del ratón Jerónimo Stilton despiertan mi interés, aproximadamente. Al poco comienza mi cantinela.
-Repite eso que no lo he entendido...No te inventes las palabras... No quites ni pongas letras.... Pronuncia lentamente las sílabas de las palabras que no conozcas... Haz pausas, fíjate en los signos... No olvides los acentos...
No hay manera. Me parto. Sin exagerar, es tal que así:
La pequeña M. empieza a cogerle el gusto a la lectura. Me digo que muy bien, que así debe ser. Quiere leer conmigo porque hay muchas palabras que no entiende. Encontramos el momento y empieza a leer en voz alta. Me tumbo a su lado cerrando los ojos. Las aventuras del ratón Jerónimo Stilton despiertan mi interés, aproximadamente. Al poco comienza mi cantinela.
-Repite eso que no lo he entendido...No te inventes las palabras... No quites ni pongas letras.... Pronuncia lentamente las sílabas de las palabras que no conozcas... Haz pausas, fíjate en los signos... No olvides los acentos...
No hay manera. Me parto. Sin exagerar, es tal que así:
(Emilio Aragón y Lydia Bosch aparecen entre el público. Qué jovenes. De cuando él empezaba a ser médico de familia y ella su cuñada, calculo).
-¿Te gusta, papá?
-No sabes cuánto si me enterara de algo.
-Pues sigamos un poco más.
-Sigamos .
-¿Te gusta, papá?
-No sabes cuánto si me enterara de algo.
-Pues sigamos un poco más.
-Sigamos .
3 comentarios:
Jejeje, que buenas han de ser esas sesiones de lectura
Eso al menos dice la lectora. El oyente no sabe qué decir.
El oyente debería grabarlo, para que luego la lectora se ría de mayor (seguro que se lo agradece).
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