En el periódico local entrevistan hoy al que fue Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. Todo un personaje. Afirma que su vocación como fiscal nació del protagonista de "Matar un ruiseñor" (1962).
Mi caso es diferente. La primera vez que vi aquella deliciosa película, el personaje de Atticus Finch no me pareció un ejemplo profesional, sino un modelo humano. Así que prefiero pensar que mi tardía vocación de picapleitos la despertaron personajes de otra pasta, menos excepcionales o más bien nada excepcionales en absoluto.
Espero que no se me olvide: en mi futura entrevista tendré que citar al abogado Wirf de "Nobody's Fool" ("Ni un pelo de tonto", 1994).
Mi caso es diferente. La primera vez que vi aquella deliciosa película, el personaje de Atticus Finch no me pareció un ejemplo profesional, sino un modelo humano. Así que prefiero pensar que mi tardía vocación de picapleitos la despertaron personajes de otra pasta, menos excepcionales o más bien nada excepcionales en absoluto.
Espero que no se me olvide: en mi futura entrevista tendré que citar al abogado Wirf de "Nobody's Fool" ("Ni un pelo de tonto", 1994).
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