Fotografía de Don McCullin - ‘Snowy, Cambridge, early 1970s’

domingo, 5 de abril de 2009

Sin facultades

No es que vaya perdiendo facultades, es que nunca he encontrado el modo de adquirirlas. La angustiosa certeza me ha sobrevenido al pensar, al borde de los días de pasión que se avecinan, que lo más parecido a un arrebato sentimental del que pudiera ser capaz sería esto.




Aunque estuve seguro antes, mucho antes, de mi genérica falta de facultades. Antes incluso de la dolorosa confirmación que tuvo lugar aquella tarde-noche que se prolongó hasta el borde de la madrugada, en la que anduve montando un mueble para la terraza. Según el embalaje el proceso duraba diez minutos. Todavía me río de aquella broma, una de las mejores que me han gastado nunca.

Por unas cosas o por otras hace ya mucho tiempo que enterré el agotador afán de superación y sólo me dedico a disfrutar de las facultades ajenas, esforzándome únicamente en mejorar la habilidad para descubrir esos gozosos dones, como el de quien es aún capaz de hacerme leer una novela.




Siempre suyo, Mr. Cornwell.

(Se confirma año tras año: estas fechas me desorientan).

6 comentarios:

Daniel Hermosel Murcia dijo...

¿La escena de Hellboy es la de la borrachera en la biblioteca?, es que el vídeo no se ve...

Lenny Zelig dijo...

Premio para el caballero. ¿Qué le voy a contar de comics?
A ver si lo arreglo... (malditas facultades).

Daniel Hermosel Murcia dijo...

Cuestión de superpoderes, pero me temo que más que un problema de facultades sea uno de royalties :)

Lenny Zelig dijo...

Lo acabará siendo, probablemente, pero de momento es cosa de configuración/edición (es decir, de facultades elementales).
Fdo.: Megatorpeman (otro superantihéroe, por si fueran pocos).

Nootka dijo...

Preciosa la canción de Loizeau. Merci
:)
Déjate llevar por el espectáculo de tambores y luces, oro y terciopelo, que recorre la ciudad. Es muy difícil no sentir -un poco de- fervor. (Lo digo por si anhelas un poco de arrebato sentimental en estos días de pasión).
Un beso.

Lenny Zelig dijo...

Ya de vuelta, me alegra comprobar que acerté con el video. De rien, mademoiselle.

He huido de los tambores como de la peste. Exactamente como los arrebatos y las pasiones hacen conmigo. No hay manera.
Besinos.