El mimetismo es una constante en mi vida. Di Blasino (que abandoné porque me incomoda el aire de excesiva importancia) y Teddy (en el que me refugio por su perfecta nadería) son dos pruebas de ello. De hecho llevo un tiempo pensando en adoptar el nombre de Zellig: disfrazado de camaleón, ya no tendría necesidad de cambiar más de disfraz.
6 comentarios:
Muy oportuno, como siempre. Perdone el abandono, cuando abril se pone de buenas..., ya sabe.
Cuando abril se pone de buenas..., claro que sé, hay que rematar hasta fin de año.
Abandónese.
Quién pudiera.
Pero es que no lo entiendo...
ando un poco espesa, yo. Por mayo era, por amyo, cuando faze la caló...
Un saludo Teddy. Me molaba más lo de Di Blasino (le dabe un aire como de alta alcurnia, ji ji).
Avi? Has vuelto?
El mimetismo es una constante en mi vida. Di Blasino (que abandoné porque me incomoda el aire de excesiva importancia) y Teddy (en el que me refugio por su perfecta nadería) son dos pruebas de ello.
De hecho llevo un tiempo pensando en adoptar el nombre de Zellig: disfrazado de camaleón, ya no tendría necesidad de cambiar más de disfraz.
Publicar un comentario