Fotografía de Don McCullin - ‘Snowy, Cambridge, early 1970s’

sábado, 14 de marzo de 2009

(In)experiencia

- Barajan alegremente la hipótesis de la guerra quienes cuentan con mantenerse en la retaguardia.

- Propugnan las virtudes del trabajo los que nunca han desempeñado uno tedioso o miserable.

- Defienden las bondades de la exclusiva iniciativa privada los que por simple azar han contado con un buen puñado de oportunidades.

- Siguen con el cuento de la buena revolución los que no se han visto aplastados por el devastador experimento.

- Nos dan la tabarra con la ineluctable violencia e injusticia de la vida los que siempre han permanecido al privilegiado abrigo de su segura vida personal.

Y así sucesivamente. Observando el panorama empiezo a pensar que una de las poderosas razones por las que el mundo mejora tan lentamente es el lugar demasiado relevante que ocupan en él humanos faltos de experiencia(s). Inexpertos.

Es muy probable que yo también hable de lo que no sé. Así que me tomaré una cerveza checa a la salud de la memoria de Bohumil Hrabal mientras escucho algo del maestro Piazzolla. Así, calladito.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Si los españoles hablaran sólo de lo que saben... Se abriría un gran silencio."


La frase se imputa a don Manuel Azaña, posiblemente la primera víctima de tan lapidario aserto. Pero quien esté libre que lance la primera sentencia.
Un abrazo.

Daniel Hermosel Murcia dijo...

Es verdad somos unos bocas (yo el primero). Es muy fácil evangelizar desde la mesa camilla, o el ministerio de turno, y así vamos como vamos. En lo que me toca un grupo de iluminados ha decidido que la informática no tiene entidad suficiente para ser una ingeniería, en el futuro no apostaría dos céntimos por el software (iba a añadir hardware pero de eso ni hay) made in spain.
Que no nos pase nada.

Lenny Zelig dijo...

Pablo: no sugiero hablar solo de lo que se conoce de primera mano. Me gusta soltar ocurrencias de dudoso sentido y escuchar las que otros quieran decir. Pero echo de menos que se hable más a menudo desde la experiencia o simplemente después de haberse tomado la molestia de prestar atención a los que la viven o la han vivido.
Así que hablemos, pero siempre con el mayor conocimiento posible y con el buen propósito de lograr conocer más.
Un abrazo.

Daniel: desconozco (empezamos bien) el concreto sentido de la controversia sobre los estudios de informática. Pero como usuario de la bendita tecnología necesito que termine bien. Buena suerte (será para todos).