No me puedo resistir. Les oí en la radio mientras volvía en el coche. Primero a uno y luego al otro. Entonces comprendí el verdadero significado de la (pre)campaña electoral: periodo de tiempo que los líderes políticos dedican exclusivamente a lograr el mayor parecido posible con sus guiñoles.
Progresan adecuadamente. Por el momento, empate técnico.
16 comentarios:
Pues sería mucho más divertido que sacaran a los guiñoles de mítines, y hasta más creíbles, me temo...
Yo es que ya no sé quién está en la tribuna. Puede que sea un muñeco de goma-espuma y que no me haya dado cuenta. De verdad creo que nadie se daría cuenta.
Como la política me interesa cada vez más -claro síntoma de que envejezco como dios manda-, y eso me asusta, sólo vengo a decirle que me encanta la canción que puso. Las cartas de amor nunca pasarán de moda, me parece a mí.
Tenga una bonita noche. Como sé que le gusta la lluvia, estos días me acuerdo mucho de usted.
La política siempre me interesó. Me sucede ahora que no me interesa la usual; fea y fiel a viejos errores y manías, incapaz de cambiar de cara.
Si no fuera por la música, un poco de lluvia, la luna entre las nubes y la relectura de alguna que otra carta de amor, ¡qué panorama!
Le noto un tanto noviembruno para estar en febrero...
De pies a cabeza, es usted un hombre de la Ilustración y no lo puede evitar. Para su próxima vida pídase ser Robespierre, yo creo que lo haría genial ^^
Daniel: está uno otoñuno, ya sin remedio.
Aviadora: se puede imaginar lo que pienso de la reencarnación, pero por si acaso y por si se puede pedir, prefiero a Voltaire o a Diderot. Me gustan las cabezas sobre los hombros.
Parecen siameses disecados, como los de Acción Mutante.
Y yo me planteo, un viernes de febrero: ¿qué pasaría si un siames gobernará este país?
¿Y si al otro no le interesa nada la política? Qué aburrido estaría siempre en lo mítines y en el senado, incluso en lo viajes oficiales.
Su hermano le diría.
"Hermano, pon buena cara, que me vas a hacer perder votos, y credibilidad"
"He renunciado a mi vida por tí, a mis planes de tener una casita junto al mar con Adela, ¿y aún asi me pides que ponga buena cara? ¡Vamos, hombre!"
"¡Al diablo con todo! Tienes razón. Busquemos a Adela".
¿Seguro?, hermano mío ¿ahora que vas a conseguir la mayoría absoluta?
No me fío, es una estrategia de propaganda política para ganarte mi voto, pero sabes que hace muchos años que voto a tu adversario.
No me mientas más, que te conozco.
Y que sepas que sé que nunca aceptaste que Adela me amara sólo a mí.
(Dirigiéndose a su electorado con mirada maléfica y hablando en voz baja). "Pobre diablo, si supiera lo que Adela me decía cuando él dormía..."
El electorado, perplejo al escuchar eso, se dió cuenta de la maldad que reinaba en ese corazón. Los electores desencantados embarcaron rumbo a una isla desconocida, en busca de candidatos nobles a los que votar.
Vota a Adela, ponia en grandes carteles cuando desembarcaron.
(Leyendo sus memorias). "Aquellas elecciones las ganó Adela conmigo como jefe de campaña. Retiré a tiempo mi candidatura y me convertí en su mano derecha. No gané personalmente las elecciones, pero no hay duda de que fue mi hermano, pobre y engañado diablo enamorado, quien perdió. Aún sonrío al recordarlo".
¿Ahora cuál hermano habla que me he perdido?
Ja,ja. Que lo aclare Adela.
uy, Adela, esa más mentirosa...
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