Tal vez haya servido para ordenar algo mis ideas, aunque creo que si realmente se han aclarado en alguna medida no es debido a este blog sino a lo que la red me depara como mero observador.
Las ideas. Las mías, finalmente, son insignificantes y se resumen en un breve párrafo. En la vida, sea la individual o la social, conviene considerar que no hay ningún objetivo final, sólo rumbos posibles hacia ninguna parte. Elegir los mejores es una honesta tarea ineludible, pero es más difícil de lo que parece y por eso mismo la dejo en otras manos. Solo está a mi alcance intentar descubrir algunas de las circunstancias -el miedo, el poder, la opulencia, la miseria- que hacen más difícil la elección y encontrar el modo de eludirlas y, si es necesario, escapar de ellas. Y confiar luego en la suerte. Francamente, para esa tarea de frailecillo medieval este blog es completamente innecesario.
Las ideas. Las mías, finalmente, son insignificantes y se resumen en un breve párrafo. En la vida, sea la individual o la social, conviene considerar que no hay ningún objetivo final, sólo rumbos posibles hacia ninguna parte. Elegir los mejores es una honesta tarea ineludible, pero es más difícil de lo que parece y por eso mismo la dejo en otras manos. Solo está a mi alcance intentar descubrir algunas de las circunstancias -el miedo, el poder, la opulencia, la miseria- que hacen más difícil la elección y encontrar el modo de eludirlas y, si es necesario, escapar de ellas. Y confiar luego en la suerte. Francamente, para esa tarea de frailecillo medieval este blog es completamente innecesario.
P.S.: Y si me sobreviene la torpe verborrea, que no digo que no y que miedo me da, ya veré dónde la deposito. Será por lugares.
2 comentarios:
Ains... Bueno, cuando la verborreica desborde supongo que se hará oír, así que: hasta más leer :)
Para cualquier cosa grite Vd.
Un abrazo.
Gritaré, gracias.
Otro abrazo.
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